Eivy Ágreda Marchena, una joven de 22 años, se convirtió ayer en una nueva víctima moral de la violencia de género. Ella fue quemada el pasado 24 de abril por Carlos Hualpa Vacas, un hombre machista que la atacó en un bus cuando circulaba por Miraflores.
El doctor Luis Bromley, gerente de la Red asistencial Almenara de EsSalud, explicó que Eivy Ágreda estuvo internada 38 días en total, pero su cuerpo no resistió las quemaduras que le provocó el feminicida.
Durante el periodo de hospitalización, Eivy fue sometida a 12 operaciones, algunas de ellas con el objetivo de colocar injertos de piel. Sin embargo, sufrió también una infección generalizada por una bacteria denominada “pseudomona”.
“La bacteria está en el cuerpo, en las axilas, las ingles y el organismo se defiende con barreras inmunológicas. La principal es la piel, pero a esta paciente se le fue arrancada esa barrera en un 60%. A esta pseudomona logramos derrotarla una vez y una segunda vez, pero tiene la facultad de volverse inmune, de migrar, de mutar y ser resistente”, detalló Bromley.
El representante de EsSaslud aseguró que Eivy Ágreda había resistido la etapa de sedación. Habría logrado incluso interactuar con sus familiares y con los médico, pero la mencionada bacteria le provocó una falla en diversos órganos.
En los últimos días se le aplicaron sedantes nuevamente, pero no logró recuperarse del ataque de Carlos Hualpa, un feminicida que actuó movilizado por el machismo imperante en la sociedad peruana actual.
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